Mazatlán, Sin.- El coordinador de la Comisión de Urbanismo, Ecología y Obras Públicas del Cabildo de Mazatlán, regidor Adalberto Valle Pérez, reconoció que lo que detuvo el análisis de la propuesta de una planta de tratamiento para sustituir el basurón municipal, fue el aspecto financiero, ya que el costo era muy alto y de aceptarlo las arcas del Ayuntamiento hubieran quedado descapitalizadas.
Dijo que los tiempos no alcanzarán para que en esta administración se pueda llegar a un acuerdo y dar solución al problema del basurón municipal, así que lo más probable es que este tema tendrá que ser valorado por la siguiente administración.
“Yo creo que en esta administración, no nos van alcanzar los tiempos, y posiblemente tendrá que ser valorado por la siguiente administración, es un tema que ha venido trascendiendo de administración tras administración, y precisamente por el alto costo que genera, no le dan entrada”, expresó.
La propuesta presentada por la Dirección de Servicios Públicos municipales y la Dirección de Ecología y Medio Ambiente era una planta de tratamiento de residuos sólidos con tecnología Waste to Energy o termovalorización, en la que había 2 o 3 empresas con la patente interesadas en invertir, pero a cambio de una concesión con plazo de 25 a 30 años.
“En la discusión y análisis, algunos regidores decíamos sí, pero sin descapitalizar a las arcas del Ayuntamiento; sí, sin poner en riesgo los salarios y pensiones de los trabajadores, y sobre todo los servicios públicos que se tienen que prestar a la ciudadanía en general, tales como seguridad pública, alumbrado, drenaje, pavimentaciones, todo en general”, apuntó.
De acuerdo a información dada por la Dirección de Ecología y Medio Ambiente, la operación de una planta de tratamiento con esta tecnología tendría un costo para el Ayuntamiento de 80 millones de pesos anuales, lo que significa 310 pesos por tonelada.
Adalberto Valle comentó que además la empresa interesada hablaba de mantener un pago mínimo por la basura de Mazatlán, lo generara la ciudad o no, y obligaba al Ayuntamiento a consumir la energía eléctrica que ellos iban a generar con la incineración de los residuos sólidos, con tarifas superiores a las de la CFE.
Con respecto a la propuesta de un relleno sanitario, indicó que era una de las alternativas, pero no fue incluida porque de acuerdo a la norma oficial mexicana, los rellenos ya no son redituables y la tendencia es a que desaparezcan.
“Si bien es cierto, el basurón es tema importantísimo para Mazatlán, aquí la cuestión que detuvo el análisis fue el financiamiento, de cómo poder pagar esas cantidades tan enormes y tan grandes a la empresa que se haría cargo del tratamiento de la basura, sin descapitalizar las arcas municipales, es algo que se va a tener que seguir valorando”, concluyó.