El actor estadounidense Val Kilmer ha fallecido a los 65 años, dejando un legado imborrable en Hollywood. La noticia fue confirmada por The New York Times, que reportó su muerte debido a complicaciones derivadas de una neumonía.
Kilmer, quien fue diagnosticado con cáncer de garganta en 2014 y se había recuperado de esta batalla, es recordado por sus icónicas interpretaciones en diversas películas que se convirtieron en clásicos. En Top Gun (1986), dio vida a Tom «Iceman» Kazansky, un papel que lo catapultó al estrellato. En Batman Forever (1995), asumió el manto del Caballero Oscuro, enfrentando a los villanos Dos Caras (Tommy Lee Jones) y El Acertijo (Jim Carrey) en una de las entregas más recordadas de la saga.
Sin embargo, uno de sus papeles más aclamados fue como Jim Morrison en The Doors (1991), donde Kilmer encarnó al carismático líder de la banda, dejando una huella profunda en los fanáticos de la música y el cine.
La muerte de Kilmer marca el fin de una era en la que él, con su versatilidad, definió a generaciones de fanáticos del cine, creando personajes inolvidables y dejando su huella en la cultura popular.
