Prefiere tener hijos que ser actriz

CONFIESA DAKOTA FANNING

La actriz Dakota Fanning saltó al estrellato cuando tan solo era una niña. Su talento temprano para la interpretación la llevo a participar en títulos como Yo soy Sam, junto a Sean Penn y Hombre en llamas cuando apenas tenía 7 años. En 2005, protagonizó La guerra de los mundos, en compañía de Tom Cruise, y El Escondite, donde compartió rodaje con el mismísimo Robert De Niro cuando llegó a los 10 años.

Ya de adolescente, la intérprete tuvo un papel secundario en la saga Crepúsculo, al tiempo que añadió otras actuaciones estelares a su nutrido historial, como la que desplegó en la aclamada La vida secreta de las abejas (2008). Desde entonces, la hermana de la también actriz Elle Fanning ha sido mucho más selectiva con sus trabajos, siendo uno de los más destacados Érase una vez en Hollywood, del director Quentin Tarantino.

Dakota Fanning cumplió 30 años el pasado mes de febrero, por lo que no ha dudado en echar la vista atrás para reflexionar sobre su trayectoria. La joven se siente muy “agradecida” por todo lo conseguido hasta ahora y, sobre todo, por el momento vital que atraviesa. “No sé por qué, pero estoy más feliz que nunca. Estoy muy ocupada y mis horarios son una locura. Pero estoy bien con ello, nada me molesta”, ha contado a la revista People sobre la paz interior que reina en su día a día.

‘TENER HIJOS ES IMPORTANTE PARA MÍ’
Dakota admitió que, si tuviera que elegir entre su trabajo y la posibilidad de formar una familia, no tardaría demasiado en tomar una decisión. “Ser actriz es una gran parte de mi identidad. No sé quién soy sin ello. Pero también tengo el deseo de organizar mi vida y mi carrera, de forma que siempre tenga una opción”..

Finalmente, la artista optó por la maternidad: “Creo que tener hijos es más importante para mí que ser actriz. Si tuviera que elegir, elegiría tener hijos. Soy de esas personas que siempre han tenido ese instinto”, se sinceró con la revista Porter.