Temporada de huracanes, la impactante creación cinematográfica dirigida por Elisa Miller, desentraña con maestría la oscura red de secretos y limitaciones que enreda a sus personajes en la ranchería La Matosa, Veracruz.
Basada en la novela homónima de Fernanda Melchor, la película se sumerge sin titubeos en las complejidades de un contexto sucio y desafiante, capturando la esencia cruda y a menudo perturbadora de la historia.
La narrativa se despliega como un mosaico, tejido desde las perspectivas entrelazadas de los personajes, lo que, si bien añade una capa fascinante a la trama, también puede llevar a que algunos de ellos se pierdan en el torbellino de eventos.
La trama gira en torno al macabro descubrimiento del cadáver de La Bruja, una figura respetada y temida en la comunidad, flotando en un canal cercano. Desde este punto de partida, Temporada de huracanes teje una compleja red de relaciones y secretos, revelando las tensiones latentes que amenazan con desbordarse. La película es un tapiz humano, donde cada hilo representa una verdad oculta o una mentira enterrada, y es este enredo de vidas y destinos lo que la hace tan cautivadora.