¡Desnuda me dejaste, desnuda te reclamo!

Lupilla Xiu, originaria de Oaxaca, fue encarcelada por un delito que no cometió

Desde el 2008 empezó el martirio de Lupilla; fue en ese año cuando la encarcelaron por un delito que no cometió y ella afirma que fue presa política. El Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) la rescató, pero ahí no terminaron las agresiones.

Ella ha sufrido desde discriminación hasta la amputación de un dedo; así llegó a la Ciudad de México para refugiarse aproximadamente desde hace 3 años, pero desafortunadamente no fue lo que esperaba, pues las agresiones se prolongaron y ha recibido más vejaciones por parte del Gobierno de la Ciudad de México.

«Es una revictimización y me encuentro en un plantón permanentemente desde hace año y medio en la Secretaría de Gobernación, exigiendo que intervenga para que las carpetas de investigación radicadas en la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca las atraiga la Fiscalía General de la República.

«Porque resulta que uno de los que me torturó en ese momento fue del Gobierno del Estado, pero tolerado y consentido por el Presidente de Derechos Humanos, actualmente Fiscal General, por lo que no podría investigarse a él mismo», mencionó Lupilla.

Ella marchó en contra de la represión y violencia sistemática que ha vivido a lo largo de su vida, ha sido presa política, torturada y víctima de desaparición forzada por parte del gobierno de Oaxaca; también ha sido violentada por el gobierno de la CDMX de distintas formas, le han robado sus pertenencias y roto la casa de campaña en distintos plantones en los que ha participado; incluso busca ubicaciones específicas, como debajo de cámaras, para tener mayor seguridad. No obstante, la Secretaría de Gobernación (SEGOB) se ha negado a investigar la identidad de quienes han dañado y robado sus pertenencias.

«Me robaron mi libertad, me torturaron, me siento vigilada y sin ayuda, espero que esto llegue a las manos correctas y pueda ayudarme, porque lo necesito», insiste Lupilla Xiu.