Fabiola y Adam llegaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) procedentes de la ciudad de Naperville, en Chicago, Estados Unidos, en un vuelo de América Airlines; son las 9:22 de la mañana y tomarán a las 12:30 un vuelo en la misma terminal aérea con destino a Cancún. Si esta pareja hubiera optado por tomar un avión con destino a ese mismo lugar del Caribe mexicano, pero desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y utilizando el transporte público, su travesía usando el Metro, Mexibús y un pesero colectivo que llegue hasta la base militar de Santa Lucía, en Tecámac, Estado de México, les llevaría 2 horas con 33 minutos, un tiempo exagerado para llegar a una terminal aérea alterna para continuar con su camino.
Crónica realizó el recorrido que hubieran hecho Fabiola y Adam utilizando los distintos medios de trasporte público posibles para llegar al AIFA con salida desde el AICM.
La salida del aeropuerto Benito Juárez fue a las 10:32, considerando al menos una hora en el trámite de aduana y para recoger el equipaje. Arribamos a la estación Terminal Aérea de la Línea 5 del Metro que va de Pantitlán a Politécnico y a las 10:39 abordamos el convoy que nos llevó a la siguiente estación, Oceanía, donde trasbordamos a la Línea B del mismo Sistema de Transporte Colectivo y con dirección a Ciudad Azteca. Aquí abordamos el tren luego de arribar a la estación a las 10:45 de la mañana.
El trayecto hasta la terminal y que comprendió 12 estaciones en su recorrido fue de 22 minutos. El convoy llegó a su destino a las 11:07 horas.
El siguiente punto de nuestro peregrinar fue trasbordar y tomar la Línea 1 del Mexibús con salida en el Mexipuerto de la terminal Ciudad Azteca. En este punto como no contábamos con tarjeta para ingresar a este medio de trasporte solicitamos a un usuario con tarjeta que nos permita el acceso pagando los respectivos 9 pesos de cada pasaje. Un detalle al estar en esta estación fue que la recarga de tarjetas, es que esta tarea se convirtió en un compás de espera, ya que sólo funcionaba una máquina y la fila era enorme, y por consiguiente el acceso para tomar el próximo transporte se complicó, por lo que tardamos 21 minutos.
Finalmente ingresamos para abordar el Mexibús hacia Ojo de Agua de Servicio Express. En esta modalidad de 25 estaciones con las que cuenta esta línea la ventaja del servicio Express es que solo realiza 8 paradas en su recorrido. Abordamos la unidad articulada a las 11:33 de la mañana y llegamos a la terminal Ojo de Agua a las 12:07, por lo que al encontrar algo de tránsito vehicular en el camino y semáforos en rojo el trayecto de terminal a terminal fue de 34 minutos.
Una vez en este sitio salimos de la base en Ojo de Agua para abordar una camioneta del transporte colectivo en los paraderos de la misma terminal y que nos llevaría hasta el destino final, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Abordamos la camioneta a las 12:15, pero tuvimos que esperar debido a que este transporte aguardó por más pasajeros, por lo que nuestra salida del lugar fue hasta las 12:25 horas.
El recorrido en este tramo final presentó momentos con congestionamientos viales, algunos de éstos por causa obras de ampliación de la carretera libre México-Pachuca. A nuestro destino llegamos a la 13:12 horas, pero tuvimos que bajamos unos 150 metros antes de nuestro destino final, toda vez que se llevan a cabo obras de ampliación, reencarpetado y conclusión de un puente vehicular que conectará con la entrada a la base militar de Santa Lucía, por lo que el tránsito fue desviado y eso acortó nuestra ruta y tuvimos que caminar para llegar hasta la entrada principal de la base de Santa Lucía, donde también se realizan trabajos de mantenimiento.
Conclusión: Si Fabiola y Adam hubieran decidido trasladarse al AIFA para tomar algún avión con destino a Cancún hubieran realizado en su traslado 2 horas con 33 minutos, y no los 45 minutos que estima la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, que se realizará desde el aeropuerto Benito Juárez a la nueva terminal aérea.