El Congreso de Quintana Roo aprobó de manera histórica la reforma constitucional que prohíbe la reelección y el nepotismo, un paso importante impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Con esta reforma, se garantiza que los cargos públicos no sean heredados ni ocupados por familiares de figuras políticas, promoviendo la transparencia y una democracia genuina.
Jorge Sanén Cervantes, presidente de la Junta de Gobierno, destacó que esta reforma fortalece el poder del pueblo y asegura la justicia social, algo impensable en gobiernos neoliberales. Además, se aprobó la reforma que prohíbe el cultivo de maíz transgénico, protegiendo la soberanía alimentaria y un símbolo de la identidad nacional.
Estos avances marcan un hito en la Cuarta Transformación, consolidando la democracia y el compromiso con las raíces del país.