Un hombre que trabajaba para un destacado legislador alemán de extrema derecha en el Parlamento Europeo fue condenado el martes por espiar para China durante más de cuatro años, según informó la agencia de noticias alemana dpa.
Jian Guo, ciudadano alemán, fue acusado de trabajar para un servicio de inteligencia chino y de transmitir repetidamente información sobre negociaciones y decisiones en el Parlamento de la UE entre septiembre de 2019 y abril de 2024, cuando fue arrestado.
El acusado fue sentenciado a cuatro años y nueve meses de prisión, informó dpa. Durante una audiencia judicial la semana pasada negó haber cometido irregularidades.
El ministerio chino de Exteriores dijo el año pasado que los reportes en Europa sobre el espionaje chino son todos “exageraciones con el objetivo de difamar y suprimir a China”.
Guo también espió a disidentes chinos en Alemania y recopiló información sobre políticos destacados del partido de ultraderecha Alternativa por Alemania, o AfD.
El fiscal federal lo identificó como Jian G., de acuerdo con las normas de privacidad del país. Su exjefe, el legislador de extrema derecha Maximilian Krah, lo había identificado antes.
Krah fue testigo en el juicio de Guo y dijo que no tenía conocimiento de las actividades de su exasistente, informó dpa.
A principios de este mes, el parlamento de Alemania levantó la inmunidad de Krah en relación con acusaciones de que también tenía vínculos con China y estaba involucrado en escándalos de corrupción y espionaje. Levantar su inmunidad como legislador fue un paso necesario para que las autoridades lo procesaran. Las autoridades registraron su casa y oficinas bajo una orden judicial.
Krah niega haber cometido irregularidades y dice que las acusaciones tienen motivaciones políticas.
El año pasado, AfD prohibió a Krah participar en las elecciones de la UE semanas después de que dijera a un periódico italiano que no todos los miembros de las SS, una unidad nazi de élite que estuvo involucrada en importantes crímenes de guerra durante la II Guerra Mundial, eran criminales de guerra.
Aun así, ganó un escaño en el parlamento alemán a principios de este año como parte de las históricas ganancias del partido en el Bundestag durante las elecciones nacionales.
El segundo lugar de AfD consolidó el estatus del partido como un factor que otros políticos no pueden ignorar, aunque los partidos alemanes tradicionales han mantenido el llamado “cortafuegos” al negarse a trabajar con él.
