Hulk Hogan, una vida marcada por el dolor físico y la fama global

Su popularidad trascendió generaciones, pero también vivió momentos de controversia y de redención personal. A pesar de las adversidades físicas y emocionales, Hulk Hogan siguió siendo una figura respetada por sus pares y admirada por millones de fanáticos que crecieron con su figura como un símbolo de fuerza, resiliencia y espectáculo.

Terry Gene Bollea, mejor conocido como Hulk Hogan, murió el jueves a los 71 años, presuntamente a causa de un infarto mientras se encontraba en su residencia de Clearwater, Florida. Aunque la causa exacta y las circunstancias aún no han sido confirmadas por sus familiares o representantes, la noticia ha sacudido a millones de fanáticos en todo el mundo.

Hogan no solo fue el rostro más reconocible de la WWE (anteriormente WWF), sino también un símbolo de una era donde la lucha libre alcanzó una popularidad sin precedentes. Sin embargo, detrás de su imponente físico y su carisma sobre el ring, hubo un hombre que luchó durante años contra las secuelas físicas de su carrera.

Una vida golpeada más allá del ring
Durante su trayectoria, Hulk Hogan fue sometido a un total de 25 operaciones quirúrgicas, de las cuales 10 fueron en la espalda. En entrevistas pasadas, como la que ofreció a la revista Men’s Health, relató que el dolor era tan intenso que llegó a perder la sensibilidad en las piernas, y que durante años su vida dependió de fuertes analgésicos.

“Hubo un tiempo en el que ni siquiera podía empezar el día sin medicamentos. Me operaban cada cuatro meses y mi cuerpo no podía recuperarse”, contó en esa entrevista, en la que también confesó que, en determinado momento, se convirtió en dependiente de los analgésicos, incluso cuando ya no sentía dolor: “Era como un perro regresando por el frasco a la farmacia”.

Hulk Hogan, una vida marcada por el dolor físico y la fama global
Además de las lesiones en la espalda, Hogan tuvo intervenciones en el rostro, rodillas, caderas, hombros y abdomen, todo producto del desgaste físico de su carrera como luchador profesional.

De ídolo del ring a fenómeno cultural
Nacido el 11 de agosto de 1953 en Augusta, Georgia, Hogan no solo dominó la lucha libre durante los años 80 y 90, sino que también se convirtió en una figura omnipresente en la cultura pop. Fue protagonista de películas, programas de televisión y campañas publicitarias, y su imagen, frases y estilo de vida lo convirtieron en una leyenda viva de la industria.

Su popularidad trascendió generaciones, pero también vivió momentos de controversia y de redención personal. A pesar de las adversidades físicas y emocionales, Hulk Hogan siguió siendo una figura respetada por sus pares y admirada por millones de fanáticos que crecieron con su figura como un símbolo de fuerza, resiliencia y espectáculo.

La WWE aún no ha emitido un comunicado oficial, pero las redes sociales ya se han inundado de homenajes de colegas, celebridades y fanáticos que lo recuerdan como el hombre que llevó la lucha libre al estrellato global.

Con su partida, se cierra un capítulo dorado del wrestling, pero su legado —marcado por los combates, las cicatrices y la lucha más allá del cuadrilátero— perdurará por siempre.