La chica de 25 años es la sexta ganadora de dicha beca apoyada por Guillermo del Toro y su idea es estudiar producción ejecutiva para regresar a México a filmar una serie en stop motion para generar más industria{
Aunque vivió influenciada por la ciencia al ser hija de dos químicos, desde pequeña y sin saber hoy cómo fue que llegó a esa idea, Carolina Revilla decía que quería ser cineasta. Esa semilla que sembró en su inconsciente la llevó a estudiar cine, a explorar varias áreas artísticas, sintiendo gran inclinación por la técnica del stop motion y de la producción.
Esta mexicana de 25 años, originaria de Cuernavaca, fue elegida hace unos días como la ganadora de la Beca Jenkins-Del Toro que le permitirá estudiar en el extranjero durante un año para especializarse en lo que le interesa, la producción ejecutiva.
El proyecto que Revilla metió para aplicar a la beca que es apoyada por Guillermo del Toro fue el corto Amanita, mismo que codirigió con Alexa García con la técnica del stop motion y que a partir de una niña hongo que es acosada por un monstruo, se abordan temas como el de la sororidad ante el acoso y la violencia ejercida por muchos hombres. Gracias a este proyecto, la morelense obtuvo la beca y va a poder estudiar en donde lo desee durante un año con todos los gastos pagados.
La joven que radica en la Ciudad de México y que es egresada de la escuela de cine Centro, aún está en charlas con la gente que le otorga la beca, afinando detalles sobre el lugar al que quiere ir a estudiar durante un año, sin embargo, y con base en lo que ella busca aprender durante el año que cubre la beca, lo más probable es que elija la maestría en Producción Ejecutiva o Distribución en la Universidad Ramon Llull, en Barcelona, España.
Fue hace unos días en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) que a través de un video de felicitación Guillermo del Toro anunció a Carolina Revilla como la sexta ganadora de la beca Jenkins-Del Toro, hecho que le emocionó sobremanera a la joven.
BECA JENKINS-DEL TORO
Fomenta el desarrollo del arte cinematográfico mexicano.
Impulsa a la industria fílmica mexicana como un pilar de desarrollo cultural, artístico, social y económico de México.
Otorga un apoyo económico de 60 mil dólares al año para la realización de estudios de cine a nivel licenciatura o maestría.